Comer marisco es un placer, pero como todo alimento cuenta con una serie de requisitos que debe cumplir para poder degustar este manjar en todo su esplendor:

  • La época del año. Como todo alimento el marisco también tiene una temporada, un periodo de tiempo al año en el que su producción es mayor y mejor. Como norma general se puede decir que los meses que contienen en su nombre “r” como septiembre, octubre, enero, etc., son los mejores para consumir este tipo de alimentos, por lo que son los ideales para pedir este tipo de platos en un restaurante.
  • El aspecto de las piezas es fundamental. Cuando se pide un plato de marisco en un restaurante es fundamental fijarse en el aspecto del mismo. Un producto de calidad tiene la carne firme, no desmigada. Por lo que el mejor marisco que puede degustarse en un restaurante es aquel que presenta un aspecto terso y saludable.
  • La ubicación del restaurante. En el consumo de marisco es fundamental el uso de producto fresco. Por ello, a la hora de seleccionar un restaurante donde darse un homenaje a base de este tipo de productos del mar es de vital importancia que este esté situado cerca del mar ya que de este modo tendrá acceso a marisco fresco y de calidad.
  • No es recomendable consumirlo en verano. Durante los meses de verano estos animales entran en su fase de reproducción, por lo que se producen cambios en su metabolismo. Como consecuencia de ellos tienden a perder peso, su carne se vuelve más blanca y presentan menos sabor. Por lo tanto, disfrutar de marisco en verano implica degustar productos más insípidos, con carne menos firme.

Restaurante marisco Vigo