Vista: Color marrón oscuro, caoba.
Nariz: Fino aroma a café recién molido. Intensidad media, recuerdo de bombonería, (bombon de licor, chocolate y toffe) y fondo de frutas en licor.
Boca: En boca es intenso y cremoso. Es la perfecta copa después de cenar. Vivo sin exceso de azúcar pero con notoriedad del aguardiente, en retro nasal vuelven los recuerdos de bombonería.
Descripción
La finca de la Bodegas Gerardo Méndez se encuentra en el valle del Salnés y posee una extensión de 12 hectáreas divididas en 81 parcelas ubicadas a entre 100 y 115 metros de altura. Se calcula que dichas cepas pueden tener dos siglos de antigüedad aproximadamente, ya que son anteriores a la filoxera. En esta finca y bodega prima la cultura popular, atesorada por tres generaciones que actualmente representa Gerardo Méndez Lázaro, un vitivinicultor de este tiempo, respetuoso con el legado recibido, comprometido con los parámetros de calidad que exige el degustador de hoy en dia. La finca familiar mira en la lejanía al mar de Arousa y aún a la boca de la ría de Pontevedra. En pleno corazón del Salnés, al pie de A Armenteira y su cenobio, la casa solariega acoge vivienda y bodega. El Albariño es un modélico blanco de calidad, carismático albariño de autor, gestado en las senyeras tierras del valle del Salnés, por cepas centenarias como acreditación de autenticidad, y otras que han sido sucesivamente incorporadas, consecuencia de la modernización de la viticultura aplicada en los acreditados predios que conforman las fincas familiares. Saber antiguo, elaboración pulcra, se traducen en un vino de corte tradicional y técnica elaborada puesta al servicio de las mejores virtudes de la preciada uva de Albariño.
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