Comer marisco no es solo una actividad deliciosa para el paladar, sino que también es beneficioso para la salud en muchos sentidos. Y es que se trata de una comida cargada de nutrientes y vitaminas, que además destaca por su bajo contenido de grasas y calorías. Los mariscos son una fuente de proteínas y fibra, por lo que se pueden comer en gran cantidad sin poner en peligro la línea. Así, comer marisco no es un capricho, sino una apuesta por productos naturales recién traídos del mar que aportan numerosos beneficios a la salud.

Al ser un producto que viene directamente del mar y de origen animal, las proteínas de los mariscos son de alta calidad. Uno de sus factores más positivos es que concentran de manera extraordinaria muchísimos nutrientes en un solo bocado. Además, contienen aminoácidos esenciales, minerales y vitaminas. Por ejemplo, una de las vitaminas con mayor presencia entre los mariscos es la vitamina E, que tiene una función antioxidante en el cuerpo. Asimismo, los mariscos contienen un alto índice de vitamina A, que es esencial para el cuidado de la piel y la vista. Lo mismo sucede con la vitamina B y el ácido fólico, que actúan de manera efectiva contra la aparición de anemias. De ahí que incluir el marisco en el menú semanal sea una idea beneficiosa, además de un placer para los sentidos.

En un restaurante de marisco en Vigo como O Rei Pescador se puede disfrutar de este delicioso manjar, ya sea pidiendo percebes, camarones, centollas, almejas, zamburiñas, una ración de pulpo como entrante, calamares, etc. Además, siempre con la preparación más exquisita en un restaurante especializado en los productos del mar.